Me tumbo delante tuya y tu fijas tu mirada en mis movimientos.
Acaracio suavemente mi abdomen subiendo hacia mis pechos,
mientras vas observando como se me eriza la piel con solo insinuarte
y a ti se te elevan "cositas" con tan solo mirarme.
Y la brisa nos anuncia que ya esta amaneciendo...
Pero nos invade el deseo, aunque llevemos horas despiertos...
y volvemos a entregarnos de nuevo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario